Frutas de otoño: cuáles son y cómo consumirlas

¿Te gustaría disfrutar de las frutas de otoño de una manera más creativa y sabrosa? Con las bebidas vegetales de Vegetánea, 100% naturales y sin azúcar, puedes transformar tus recetas en opciones saludables y deliciosas para cualquier momento del día.

En este post te contamos cuáles son las frutas de la temporada otoñal y te damos ideas para consumirlas, combinándolas con nuestras bebidas vegetales. ¡Prepárate para descubrir nuevas formas de disfrutar de los sabores del otoño!

¿Cuáles son las frutas de la temporada de otoño?

Al llegar el otoño no solamente los paisajes y las temperaturas cambian, también lo hacen los sabores de las frutas. En esta estación destacan la manzana, la pera, las uvas, el kiwi, el caqui, la granada o los higos.

Estas frutas no solo se caracterizan por su sabor, sino que también ofrecen beneficios importantes para la salud, al aportar al organismo vitaminas, minerales y fibra, esenciales para evitar todo tipo de enfermedades estacionales y hacer frente a la bajada de temperaturas y la llegada del frío propio del periodo otoñal e invernal.

Manzanas

Aunque se relacione con el pecado original y, por tanto, se le atribuyan connotaciones negativas, la manzana es una fruta con un gran valor nutricional. Es importante destacar que las manzanas aportan potasio y vitamina C, esenciales para el bienestar general del organismo. Se componen principalmente de hidratos de carbono en forma de azúcares como fructosa, glucosa y sacarosa, y son ricas en fibra, tanto soluble como insoluble. Además, contienen flavonoides, que poseen potentes propiedades antioxidantes.

Muchos de estos nutrientes se concentran en la piel, lo que hace que consumirla sea altamente beneficioso. Sin duda, la manzana es un alimento versátil y nutritivo que se puede disfrutar de múltiples formas, como en mermelada, compota, en batidos como el vampiro o ingrediente principal de un bizcocho.

Higos

Los higos son una fruta dulce compuesta principalmente por agua y una alta cantidad de hidratos de carbono, como glucosa, fructosa y sacarosa. Junto al plátano, la chirimoya y las uvas, los higos destacan por su elevado contenido en azúcares. Aunque su aporte proteico es bajo, incluyen todos los aminoácidos esenciales y una cantidad importante de fibra, lo que contribuye a la salud digestiva. Los higos contienen potasio y pequeñas cantidades de vitamina B6 y tiamina.

Los higos secos, por su parte, son el resultado de deshidratar los higos frescos. Este alimento se conserva durante más tiempo y mengua su contenido en agua del 80% al 15%. Al reducirse su contenido de agua, su valor calórico aumenta casi cuatro veces, convirtiéndolos en un alimento muy energético. ¿Sabías que puedes hacer un delicioso bizcocho de higos con Vegetánea Avena? Enriquece tus postres con el toque dulce que aportan los higos.

Caquis

El caqui, también llamado palosanto o persimonio, es una baya comestible con piel brillante, de color amarillo, anaranjado o rojo intenso. Aunque su pulpa es dura y astringente cuando no está madura, al madurar se vuelve dulce. En apariencia es similar a un tomate.

Nutricionalmente, el caqui es rico en vitamina C y provitamina A, lo que lo hace beneficioso para el sistema inmunológico. También contiene un aporte elevado de hidratos de carbono, especialmente fructosa y glucosa, y de fibra que favorece el tránsito intestinal.

Un caqui de tamaño medio puede aportar hasta el 46% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C, además de minerales como potasio y magnesio.

Frambuesas

Las frambuesas son una fruta rica en fibra, vitamina C y folatos, además de contener proteínas y compuestos fenólicos que aportan beneficios antioxidantes. Su contenido en vitamina C cubre hasta el 80% de las necesidades diarias, favoreciendo la formación de colágeno, fundamental para la salud de huesos, cartílagos y encías.

Asimismo, las frambuesas son un aliado eficaz para mejorar el tránsito intestinal y combatir el estreñimiento. Estos pequeños frutos son un ingrediente fabuloso para decorar postres como las tortitas de avena, acompañar a yogures naturales, alternativas vegetales al yogur natural hechas con Vegetánea o en batidos y smoothies proteicos y nutritivos.

Granadas

La granada es el fruto carnoso del granado, un árbol de la familia de las punicáceas que crece en climas tropicales y subtropicales. El fruto, de forma globular y corteza coriácea, se divide en lóbulos que contienen numerosas semillas recubiertas de pulpa roja y jugosa, creando una experiencia visual y gustativa totalmente única.

Originaria del sur de Asia, Persia y Afganistán, la recolección de granadas en España se lleva a cabo entre mediados de septiembre y noviembre. La granada es baja en calorías, con solo 34 kcal por cada 100 gramos y aporta grandes cantidades de potasio, vitamina C, y vitamina B. El ácido cítrico le confiere su sabor y toque ácido. Perfecta fruta para comer sola, en zumos o acompañada de mango en una ensalada de frutas.

Uvas

Las uvas frescas son una deliciosa opción para disfrutar durante el otoño y principios de invierno. Esta fruta aporta potasio, vitamina B6 y vitamina C. Además, las uvas proporcionan energía al organismo con mayor rapidez debido a su alto contenido en hidratos de carbono, especialmente glucosa y fructosa. También tienen propiedades antioxidantes. Las uvas son una fruta de otoño perfecta para picar entre horas o en ensaladas de frutas.

Mandarinas

Las mandarinas son unos frutos cítricos disponibles en el mercado desde septiembre hasta marzo y son una fuente de vitamina C, ácidos orgánicos y flavonoides. No obstante, su aporte de vitamina C es menor que el de las naranjas.

Las mandarinas tienen un sabor ácido muy característico que se debe a los ácidos cítrico y málico. Estas pequeñas frutas anaranjadas tienen grandes propiedades antioxidantes, protege el sistema inmunitario y facilita la absorción del hierro.  Las mandarinas pueden protagonizar postres como los flanes o bizcochos, pero donde suelen destacar este tipo de cítricos son en zumos.

¿Cómo consumir las frutas de otoño?

Aprovechar las frutas propias de temporada nos permite disfrutar de estos alimentos en su mejor momento de sabor, frescura y obtener todas las vitaminas y minerales necesarias para el cuerpo humano, ya que crecen bajo las condiciones climáticas de la temporada otoñal. De ese modo, tal y como comentamos anteriormente, incluirlas en tu dieta diaria te ayudará a fortalecer el sistema inmunológico.

 Consumir frutas de otoño en su estación también es una opción más sostenible y económica, ya que el cultivo de productos locales y de temporada reduce la huella ecológica, la necesidad de transporte o de almacenamiento de carácter prolongado.

En Vegetánea te traemos los mejores consejos y recetas para incorporar frutas de otoño a tu alimentación. ¡Toma nota!

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